Integralidad

La integralidad requiere identificar la gama completa de necesidades de salud de los pacientes y disponer de los recursos para manejarlas. Comprende la asunción de labores no sólo curativas, sino también preventivas y de promoción de la salud, exigiendo  a menudo ofrecer otros servicios como las visitas a domicilio y el trabajo de los asistentes sociales. Igualmente, la vinculación-coordinación con sectores como salud pública,  educación, deporte, asociaciones ciudadanas, urbanismo, medicina laboral, etc. es una de sus virtudes, complejidades y competencias. (7)

integralidadLa predisposición a la enfermedad que ocurre en un paciente concreto, con frecuencia, tiende también a existir en aquellos vecinos expuestos a las mismas condiciones sociales, ambientales o laborales. La identificación adecuada de la génesis del problema de un paciente supone el punto de partida para abordar los problemas desde la integralidad. (2)

Más allá de facilitar la detección y la prevención tempranas de los problemas (incluso en ausencia de una demanda explícita), los servicios integrales asocian menores desigualdades sociales en salud y mejores resultados sanitarios. (1, 4, 5, 7,8)