6 de marzo 2016
“El individuo de la segunda modernidad ha visto disolverse lentamente las estructuras colectivas que hasta entonces lo acogían, lo enmarcaban. Se ha encontrado de pronto librado a sí mismo, en un universo agotador, con evaluaciones y competiciones generalizadas. No se puede vivir así, no se puede vivir bien, y sin embargo el sujeto emancipado de sus marcos aspira a … una relación con personas allegadas que no se mueva por un interés calculador sino por todo lo contrario. Así es como hoy en día está naciendo discretamente otro mundo al margen, en millones de pequeños universos alternativos”
Del libro “Identidades. Una bomba de relojería”
Jean-Claude Kaufmann
6 de marzo 2016