24 de junio 2017
Comenzar la residencia puede ser una época dura para muchas. La mudanza y el cambio de ciudad se juntan con los primeros pasos en el mundo laboral, y en un sistema tan complejo como un hospital, es fácil sentirse perdida entre tanto reto. Por la presión y la responsabilidad, hacer las primeras guardias es una de las cosas que más ansiedad y miedo producen a las nuevas R1.
¿El motivo? Pese a estar formado por profesionales sanitarias, el equipo de guardia no siempre tiene en mente la necesidad de cuidados entre sus trabajadoras, especialmente respecto a sus residentes. En el barullo de una urgencia, con insuficientes trabajadores cualificados, queda poco tiempo para parar y sentarse a explicar. Eso puede hacer que las guardias, más que una herramienta formativa durante la residencia, sean un caos donde queda poco tiempo para formarse. De un día para otro, el residente que hace unos meses no era más que un estudiante se enfrenta a la realidad laboral de guardias durísimas, con muchos pacientes por ver y poco tiempo de descanso.
Por ello quisimos echar un cable a esas residentes que acaban de empezar, explicar lo que supone trabajar durante tanto tiempo y dar unos consejos simples y directos que alivien el mal trago inicial. La Guía nació en Twitter como un proyecto de colaboración entre profesionales sanitarios, donde el objetivo último era ayudarnos entre nosotros y compartir experiencias. Por ello nos encantaría transmitir ese mismo espíritu, y os pedimos colaboración para difundirla entre vuestras nuevas residentes. Para que cuidándonos entre nosotras, sea más fácil cuidar a nuestros pacientes.
Editores:
Ana Biel
Borja Apellaniz @limoia
Entre otras personas y grupos, han contribuido en la creación de esta Guía: , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , .