14.01.2017
. «Sin luz no hay salud»
Cuando comparamos la mortalidad registrada en un país atendiendo a la época del año, vemos que ésta no se comporta de manera uniforme; es en los meses con temperaturas más bajas cuando se registran cifras más altas.
La OMS recomienda mantener una temperatura en los hogares de 21º en zonas comunes y 18º en los dormitorios durante al menos 9 horas al día[1]. Temperaturas por debajo de éstas, se han relacionado con un aumento de mortalidad y morbilidad, sobre todo en relación con patología cardiovascular y respiratoria[2]. Por otro lado, ciertas patologías crónicas, requieren, dentro de su tratamiento, de dispositivos y medicamentos que dependen de la corriente eléctrica para su uso óptimo.
En España, la tasa de muertes adicionales en invierno se sitúa en el 21%, una de las más altas de Europa y muy por encima de países vecinos que, a priori, soportan inviernos más crudos[3]. Se ha establecido una relación directa entre este aumento de mortalidad y la pobreza energética.
. «El barrio responde»
Los barrios de la Zona Norte de Granada llevan sufriendo desde los inicios del invierno cortes de luz diarios. Este penoso ejemplo de pobreza energética se explica, por un lado, por el uso ilícito que se hace de la luz dentro de un contexto de desigualdad social importantísimo; por otro, por la incapacidad de hacer frente a los pagos de muchas familias y por último, por una incompetencia de la administración y una desvergüenza de las eléctricas que no hacen frente a este problema y no invierten en infraestructuras. Asociaciones del barrio se han reunido en busca de soluciones y exigiendo sus derechos. Han escrito un manifiesto que queremos compartir en La Cabecera:
Los Barrios de la Zona Norte han cobrado notoriedad en las últimas semanas debido a la acumulación de incidentes de mayor calado con el suministro eléctrico: apagones, cortes de luz, incendios de transformadores…
Los vecinos y vecinas de Norte rechazamos tajantemente el estigma social sobre el barrio y reclamamos soluciones reales para los cortes de suministro a miles de usuarios de la red eléctrica en sus negocios y hogares.
Rechazamos que se pretenda trasladar a los propios residentes del barrio la responsabilidad sobre los cortes en el suministro, aduciendo como causas las conductas de las propias personas residentes en el barrio. Si las compañías de electricidad tienen problemas relacionados con sus infraestructuras, sus equipos, sus tendidos o sus contratos, que busquen vías para resolverlos. Pero la vía jamás puede pasar por dejar a las familias sin electricidad como forma de presión para que los vecinos del barrio nos enfrentemos unos con otros.
Reclamamos a las compañías suministradoras y a las administraciones un pacto para la garantía del suministro eléctrico en la Zona Norte, basado en los siguientes elementos:
1. La consideración del suministro eléctrico como un bien básico del que no se puede privar a una familia por motivos de incapacidad económica. Empresas y administraciones articularán vías para que todas las familias tengan acceso por vías legales a un suministro mínimo vital, con medidas que aseguren la adecuación de la factura a las capacidades reales de las familias.
2. La adopción de un plan extraordinario de regularización de conexiones eléctricas, sin trasladar a las familias que deseen proceder a regularizar su conexión ningún coste añadido ni por la adaptación de instalaciones ni por supuestos «atrasos» a los que es imposible hacer frente.
3. La puesta en marcha, con calendario expreso, de un plan de refuerzo y modernización de instalaciones de transformación y distribución de electricidad en el barrio, con las medidas adecuadas de seguridad y la dimensión necesaria para evitar sobrecargas.
No obstante, la problemática del suministro eléctrico no es un fenómeno aislado que se pueda analizar ni resolver al margen de la situación general del barrio y de las personas que lo habitan. Si han saltado a la portada de los periódicos los cortes de luz en Norte es porque hay paro, infravivienda, exclusión social, fracaso escolar, enfermedades crónicas y desigualdades muy por encima del resto de Granada y de la provincia. Reclamamos a las administraciones un compromiso real con la Zona Norte y la puesta en marcha de un Plan Integral que atienda a la transformación de las causas de donde de este tipo de fenómenos.
No debe haber problema, ni objetivo social ni político más importante en la ciudad de Granada que atender al efectivo ejercicio de los Derechos Humanos por parte de sus habitantes. En especial allá donde más se vulneran. Ese lugar es el Distrito Norte.
La Zona Norte también es Granada.
Texto: Lucía Alquézar y Ana Cuadrado. MIR 4 MFyC. Consultorio de Jun/Cs Cartuja. Granada.
Manifiesto: Plataforma por la luz en la Zona Norte
Fotografía: Sara Calderón. MIR 4 MFyC. CS Cartuja. Granada.
** Para más información, recomendamos la lectura de la siguiente entrada, por Javier Segura del Pozo.
- Dear KB,McMichael AJ. The health impacts of cold homes and fuel poverty. BMJ. 2011 May 11;342:d2807. doi: 10.1136/bmj.d2807.
- Viggers H, Howden-Chapman P, Ingham T, et al. Warm homes for older people aims and methods of a randomised community-based trial for people with COPD. BMC Public Health. 2013 Feb 26;13:176. doi: 10.1186/1471-2458-13-176.
- Healy, JD. Excess Winter Mortality in Europe: a cross country analysis identifying key risk factors. J Epidemiol Community Health. 2003 Oct; 57(10):784-9